martes, 31 de julio de 2007

UN FIN DE SEMANA DE DESPEGUE Y ATERRIZAJE INESPERADO

Es increíble la envidia de la gente que no lo puede ver a uno feliz.

El sábado como era de suponerse, no iba a bajar de mi nube, pues tanta era la emoción que hasta mi sentido del humor despertó, cosa que no sucedía desde hacía ya largo tiempo, incluso llegué a pensar que no lo tenía.

Claro que hubo un punto en el que ya nadie me aguantaba y creyeron que otra persona habitaba en mí, en ese momento.

¿Realmente puedo llegar a transformarme tanto cuando estoy feliz?

El caso es que un fuerte dolor de cabeza me hizo abandonar a mis amigos e irme a casa en busca de algo de comida y un merecido descanso. Era tanta mi alegría que olvide que soy un habitante terrestre y necesito comer para estar bien; pues con un jugo de naranja no iba a poder resistir todo el día, de ahí la explicación al estallido de mi cabeza a las 8 de la noche.
Una galleta y una avena disimularon mi dolor, pero un descanso sería el antídoto para mi debilidad aquel día; pero antes de eso una llamada….

Ring Ring

Giugis: Aló
Sapo*: Hola Giugis
Giugis: Ah! Hola, ¿cómo estas?
Sapo: Bien, ¿qué haces?
Giugis: Nada, estaba a punto de acostarme (realmente ya estaba entre las cobijas)
Sapo: Ah bien, Giugis llamaba para decirte que ya que tienes un blog, para engancharme deberías escribir sobre “acá el comentario mas horrible que en mi vida haya escuchado”
Giugis: Ah?
Sapo: Ay no te pongas susceptible ahora
Giugis: ¿Susceptible? ¿Tu si escuchas lo qué me estas diciendo?
Sapo: Yo solo decía, Si no te gustó que pena, discúlpame. **

Ah? ¡El colmo! Por qué la gente no respeta; ni nave con todos los problemas técnicos que ha venido sufriendo, tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia; por poco y no me deja viajar al día siguiente.

Una llamada que acabo con la felicidad que tenía y de paso con el sueño que antes me invadía.

Pero afortunadamente ahí es donde se da uno cuenta los amigos que realmente valen la pena. Recurrí a mi mejor amiga, a la que no le importo salirse de la mitad de la rumba en la que andaba para hablar conmigo; y me dijo tantas cosas ciertas entre esas me hizo caer en cuenta de algo…

Si el muchacho lo que quiere es una historia como la pinta pues la tendrá; pero como este blog no maneja esa clase de temas, no será precisamente por acá, pero eso no importa les haré saber las reacciones pertinentes.

Pero este no fue un motivo suficiente para opacar mi felicidad; así que muy a las 10 de la mañana del domingo, partí nuevamente hacía las nubes, y por la noche sostuve la conversación que hace días estaba esperando; (este personaje no sabe que la esperaba) al parecer fue un muy buen comienzo; eso espero.

En cuanto al Pecosito, como era de suponerse no ha vuelto a aparecer y era de esperarse, pues no es la primera vez que dice ese tipo de cosas y se pierde; o más bien será que la que me pierdo soy yo con tanto viaje a las nubes? El caso es que estoy concentrada ahora en otras cosas; tanto, que hoy volví a ver las fotos del space de mi compañera y me dio fue risa.

Y aunque fue un fin de semana de altibajos, creo que en realidad fue muy productivo, aprendí muchas cosas, entre esas que aún hay gente que vale la pena conocer.

* En un próximo post entenderán el por qué del sapo
** La conversación expuesta fue reducida resaltando los aspectos más importantes, pues en si la llamada duro como una hora, dándole vueltas al mismo tema.

Llevaba mucho tiempo esperando tu conversación, y fue tal cual como me la imaginaba :D

1 comentario:

Mafe dijo...

Eres una macha, requete macha!
Para contar todo lo que cuentas en tus posts hay que ser valiente!
Mis respetos doña Giugis.

Un abracito