martes, 23 de octubre de 2007

YA NO HAY NADA.....

El reloj marcaba las 6:10 de la tarde; 10 minutos tarde para llegar puntual a la cita que tenía 10 minutos antes de que empezará mi clase.
Cerré la puerta de mi apartamento y recordé los días lluviosos que por estos días nos acompañan, así que pensando si lo hacía o no, me devolví en busca del buso que hace 4 años me acompañaba. El que tanto quería, el que me cubría de cualquier amenaza de lluvia, el regalo de 18, mi único buso de nombre propio, el que todos mis amigos conocían, el que cambio de gris a verde y de verde a casi blanco, el que hace poco se le abrió un hueco en la manga derecha, el que me colgaba en la cintura a doble nudo, el que siempre estaba en la espalda de esta silla, con el que algunas veces me abrigaba a la hora de dormir, el de la marca que quebró y que me encantaba, el que me enamoró, aquel que estaba cargado de tantos recuerdos, el que llevaba el nombre de él.


Por primera vez salíamos temprano de aquella clase que durante el semestre había sido la causante de varios dolores de cabeza, incluso de enredos matemáticos que a las 9 de la noche nuestros cerebros no alcanzaban a procesar.

Como de costumbre todos los días, nos dirigimos juntos al parqueadero, tomamos el carro de la “turtle”,la alegría se nos notaba, el viaje a la Argentina, la excelente nota en el parcial, lo hermosa que es la “turtle”, mi voz una de las más relevantes dentro del auto.
Tomamos la primera curva, nos detuvimos un instante algo en la carretera nos inquieto, sin embargo no le dimos tanta importancia y seguimos nuestro camino, y en la segunda curva, me invadió una sensación extraña, sentí un vacío, ya no me acompañaba, miré a mi alrededor y descubrí: ya no estás.

A medida que avanzábamos, mi voz se apagó, todos en el carro sintieron lo mismo que yo, descubrieron que algo había pasado, menos el “burris”, quien no le dio mucha importancia, según él, no había perdido nada, ni la marca era gran cosa.

Sin querer varias lágrimas rodaron por mis ojos; inmediatamente recordé su olor; aquel que lo acompañaba ese 1 de marzo de 2003 en que lo recibí, el lugar donde por pena se ocultaba antes de estar en mis brazos, los momentos tan mágicos que viví en esas épocas, los viajes en que siempre estaba, el dolor que sentí minutos después de probármelo.

No pronunciaba ni una sola palabra; el “burris” nos invito a comer; era quizá la oportunidad para olvidar lo sucedido.

Un abrazo sincero esa noche, me hizo comprender que más vale el valor sentimental de las cosas, que cualquier cantidad de dinero. Las marcas no son nada, al lado de los recuerdos.
Lloro; ya no esta a mi lado, todo lo perdí, las manillas, los chocolates, las fotos.

Se perdió el amor, los recuerdos, los momentos felices, el pasado interminable. Te arrancaron bruscamente de mi, no lo esperaba y realmente me dolió. Todos lo sabían, te amaba pero con el tiempo fue muriendo y todo culmina acá, ya no hay más…..

Adios Querido Buso A…P...!!!!

*Solo espero que su nuevo dueño, lo traté igual o mejor que yo, aunque lo dudo, no va a ser lo mismo.

5 comentarios:

haruhi dijo...

lamento tu perdida, pero arriba el animo espero te encuentre muy bien ahoraque tengas un bello dia mañana
saludos primera vez que dejo mi huella aqui

°::Elissa::° dijo...

A mi me pasa que de repente pierdo las cosas... el sabado perdi.. mas bien pako me perdio mis gafas... fue terrible xq ni para buscarlas yo medio cegatona y luego todo obscuro... en fin... las cosas pasan ... ahora sera que te toca enamorarte de algo mas? sera una señal de cambio? dicen que las cosas pasan x algo no??? si ... quizas esto paso x descuido jajaja pero trata de ver las cosas positivas... te dejo besotes amiga que tus dias sean mejores!!!

Abbita dijo...

Las cosas por algo niña, seguro que quien lo encuentre le dara buen uso y cuidara mucho de el.

Si duele perder algo que queremos mucho, y se siente un hoyo en el pecho, pero pues no queda mas que seguir adelante!

Besitos!

Miguel Barrios Payares dijo...

ah que lastima por ti y por el,
hace mucho tiempo que no te veia... jajaja. sludotes desde acá
cuidate

Anónimo dijo...

Yo no creo que perdieras ningún recuerdo. Tal vez ganaste más convencimiento de lo que realmente importa.

¿Sabes? Cuando dejé el colegio lloré porque sabía que ya no volvería a hacer más clases allí. Pero aunque vaya a vivir lejos de ese recinto o lo derriben para hacer edificios siempre estará cerca de mí ;-).

Un beso y ánimo!!